martes, 10 de abril de 2012

El balneario de Gorvachov

La jornada 31 del Journey of Discovery me deja sin palabras.....¿Seré capaz de contar lo que he vivido?
Lo de hoy ha sido la locura. Sólo el Journey of Discovery puede hacerte vivir una experiencia así. Salimos del hotel y de la ciudad de Beskek, todos limpios y bien dormidos.....para vivir nuestra cuarta jornada en la república del Kyrguistan. Nos dirigimos al encuentro con el segundo lago más grande del mundo, después del Titicaca y además alpino y salado, el Issy Kol .

Cuando llevamos 30 km paramos en una gasolinera y cinco militares que custodían un cruce se ponen muy nerviosos y en ese momento cortan la carretera. Nos echan de la gasolinera y los coches quedan bloqueados en un arcén porque el presidente de Mongolia tiene previsto pasar por allí, camino de Beskek, en 40 minutos. Asi que al arcen a esperar, agua y patatas. En ese momento, el jefe de la expedición Jeremy saca la tecnología vía satélite y encuentran un camino. "Guys,come to the Discovery. Let's go". Rugido y cuatro Land Rover 4x4 se ponen en marcha. Lástima ya no veremos al Sr.Presidente de Mongolia. Nosotros vamos en el Discovery un millón y no me dejan hacer locuras con él. Me llevan tipo sandwich, uno delante de mi y dos por detrás.

¿Qué carretera han encontrado? pues una que va en parelelo con la frontera de Kazajistan. Y cómo es la frontera? pues una alambrada de espino continua vigilada por militares a pie. Ninguna tontería. Mantenemos nuestra prudente distancia de seguridad para que las piedras del coche que nos precede no nos rompa la luna. Hoy la comida la llevamos en los coches; más patatas fritas picantes, con sabor a jamón o a queso, algo de Red Bull y mucha agua mineral -con gas porque es la que te garantiza que no la han rellenado-.

300 kilómetros en los que no paramos de ver espectaculares montañas nevadas como fondo y otras más cercanas que han sido erosionadas por lluvias torrenciales con unas formas onduladas espectaculares, mezclado con estepa desnuda y deshabitada. De vez en cuando el Land Rover que nos precede nos advierte por el walkie; "Guys; to be carefull, cow -vaca-, lamb-cordero-, donkie -burro-..." y así vamos parando y los cows, los lambs y los donkies van cruzando la carretera tan ricamente.

Menos mal que la música del iPod ha cambiado, ya no llevamos los éxitos de Eurovisión de Belén -con el la,la,la de Massiel-, sino los hits de Steve que se acaba de incorporar a la expedición y llega fresco. Ayer cometimos la frivolidad de ponerles un poco de "lolailo" por los walkies al resto de compañeros y en fin....

Cuando ya comienza a caer el sol, llegamos a nuestro destino; el lago. Las casas que vamos viendo tienen todas el tejado de uralita y es más parecido a un poblado de cualquier ciudad industrializada que a un lugar de vacaciones. Nos habían dicho que es como una zona de veraneo elegante tipo Ibiza. Es evidente que quien lo ha podido decir no ha estado en su vida en Ibiza por mucha imaginación que le ponga.

El balneario Aurora, donde pasaremos la noche, es una gran mole de hormigón con forma de barco, construída en los años 70 que fue cool en ese momento, pero que ahora es lo más parecido a un lugar abandonado. Esto es una aventura y por tanto, hay que probar el vodka, la cerveza rusa y esperar a que el sueño nos venza para poder pensar que hay que dormir. ¿Qué hemos cenado? mejor imaginárselo porque la realidad supera la ficción. Sólo decir que el arroz es básico en su dieta pero que lo cocinan con un aspecto de arroz con leche, que estamos en la orilla de un lago, donde hay peces de agua salada y que los vegetales los fermentan y condimentan en exceso... Menos mal que esta noche la luna está creciendo y que dormir en las yurtas me parece a mi que será rozar el paraíso o un cinco estrellas. Las sábanas de esta noche creo que las mandó comprar la mujer de Breshnev y las conservan desde entonces como tesoros. Vamos, que creo que me voy a meter en la bolsa de viaje con los pies por fuera y que sea lo que Dios quiera....







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