Lo dijo bien claro en su despedida, durante los VII Premios Internacionales Yo Dona; "Se acaba una etapa..."
A mi Charo Izquierdo, no me llevó a Yo Dona, fui uno de esos periodistas que se encontró (nunca le estaré suficientemente agradecida a Miguel Ángel Mellado). Claro que si no le hubiese encajado en su estructura, me habría rehusado, como es lógico. Me recibió en un despacho de la calle Sánchez Pacheco con las puertas abiertas, un par de poster y algunas flores, especialmente orquídeas. Aún había pocos papeles, libros y tarjetas acumuladas. Yo Dona no existía. Yo Dona era un proyecto que en principio sería como la edición italiana Io Donna. Allí había un par de secciones que recogían eventos, celebritismo, iconos de moda y "life style", Charo me dijo que tendría dos páginas semanales para hacer algo que no existía todavía en España dentro de la crónica social. Le llamaríamos FLASH y sería una fusión de eso que teníamos delante; celebritismo, moda, life style y eventos maravillosos que nos permitieran soñar. Además, iría al principio de la revista. La verdad, tener como vecina a María Vela Zanetti era como disfrutar de un ático con vistas al Jardín Botánico.
Hasta que fusionamos todo, le dimos forma a la idea y la gente comenzó a tenernos en cuenta, no pasó mucho tiempo, pero sí que costó. Incluso, hoy alguien que se muere por escribir en Yo Dona, vaticinó que era una revista que no duraría mucho.....quizás, porque él pensaba que seguramente lo haría mil veces mejor.
Desde el minuto cero sentí que Charo me apoyaba y eso, cuando eres un colaborador y hay pululando como trescientas personas por lo menos que quieren hacer lo que haces, es complejo.
Llegar a esa redacción primera de Yo Dona era un placer, aunque me pusieran unas multas tremendas de la ORA. El piso tenía su especie de cocina con una mesa alargada llena de revistas y te recibía Patricia, con su "Chao bella" rodeada de paquetes, bolsas y plantas. Así se fue haciendo una Yo Dona, que cada vez tenía menos de Italia y más de Izquierdo. Que el perfil de la directora en twitter fuera CharoDona, no era baladí.
Han sido años maravillosos y no es porque sólo quiera recordar lo bueno, es que todo, hasta lo que algunos podrían pensar que era malo, ha merecido la pena vivirlo porque broncas me he llevado muchísimas. Gracias a Yo Dona he conocido a los que están ahora, gente que se deja la piel todas las semanas y a los que estuvieron dejándosela; Sergio Sauce, Armando Pinedo, María Ramírez, Flora Saez, Gonzalo Muíño, Pacho Castilla, Lola Fernández, Carmen Alvear, Pizorno, Asier....Qué maravilla y qué suerte he tenido y todo esto gracias a Charo Izquierdo.
Han pasado siete años, en los que ha estado al frente sin descanso. Digo sin descanso con toda intención porque hasta en el hospital, cuando fue intervenida por un problema de tiroides, seguía trabajando. Lo mío, que son los eventos y la parte de sociedad de la revista, siempre sucede al caer el sol o en lugares dispersos del mundo y quién estaba muchas veces allí conmigo? Sí, Charo Izquierdo. Por deferencia a los organizadores, por agradecimiento a los anunciantes que apoyaban a la revista y con todo el cansancio del mundo porque a lo mejor llevaba 14 horas en pié. Ha sido el motor, el alma y ejemplo de ambición, de capacidad de trabajo, de ilusión por lo que estaba haciendo y sinceramente, un placer enorme. Ahora puedo decirlo porque desde el viernes ya no es directora de Yo Dona y nadie podrá acusarme de pelota. Y si me lo dicen, lo tomaré como un halago. Gracias. Va por ti Charo, allá donde vayas.
A mi Charo Izquierdo, no me llevó a Yo Dona, fui uno de esos periodistas que se encontró (nunca le estaré suficientemente agradecida a Miguel Ángel Mellado). Claro que si no le hubiese encajado en su estructura, me habría rehusado, como es lógico. Me recibió en un despacho de la calle Sánchez Pacheco con las puertas abiertas, un par de poster y algunas flores, especialmente orquídeas. Aún había pocos papeles, libros y tarjetas acumuladas. Yo Dona no existía. Yo Dona era un proyecto que en principio sería como la edición italiana Io Donna. Allí había un par de secciones que recogían eventos, celebritismo, iconos de moda y "life style", Charo me dijo que tendría dos páginas semanales para hacer algo que no existía todavía en España dentro de la crónica social. Le llamaríamos FLASH y sería una fusión de eso que teníamos delante; celebritismo, moda, life style y eventos maravillosos que nos permitieran soñar. Además, iría al principio de la revista. La verdad, tener como vecina a María Vela Zanetti era como disfrutar de un ático con vistas al Jardín Botánico.
Hasta que fusionamos todo, le dimos forma a la idea y la gente comenzó a tenernos en cuenta, no pasó mucho tiempo, pero sí que costó. Incluso, hoy alguien que se muere por escribir en Yo Dona, vaticinó que era una revista que no duraría mucho.....quizás, porque él pensaba que seguramente lo haría mil veces mejor.
Desde el minuto cero sentí que Charo me apoyaba y eso, cuando eres un colaborador y hay pululando como trescientas personas por lo menos que quieren hacer lo que haces, es complejo.
Llegar a esa redacción primera de Yo Dona era un placer, aunque me pusieran unas multas tremendas de la ORA. El piso tenía su especie de cocina con una mesa alargada llena de revistas y te recibía Patricia, con su "Chao bella" rodeada de paquetes, bolsas y plantas. Así se fue haciendo una Yo Dona, que cada vez tenía menos de Italia y más de Izquierdo. Que el perfil de la directora en twitter fuera CharoDona, no era baladí.
Han sido años maravillosos y no es porque sólo quiera recordar lo bueno, es que todo, hasta lo que algunos podrían pensar que era malo, ha merecido la pena vivirlo porque broncas me he llevado muchísimas. Gracias a Yo Dona he conocido a los que están ahora, gente que se deja la piel todas las semanas y a los que estuvieron dejándosela; Sergio Sauce, Armando Pinedo, María Ramírez, Flora Saez, Gonzalo Muíño, Pacho Castilla, Lola Fernández, Carmen Alvear, Pizorno, Asier....Qué maravilla y qué suerte he tenido y todo esto gracias a Charo Izquierdo.
Han pasado siete años, en los que ha estado al frente sin descanso. Digo sin descanso con toda intención porque hasta en el hospital, cuando fue intervenida por un problema de tiroides, seguía trabajando. Lo mío, que son los eventos y la parte de sociedad de la revista, siempre sucede al caer el sol o en lugares dispersos del mundo y quién estaba muchas veces allí conmigo? Sí, Charo Izquierdo. Por deferencia a los organizadores, por agradecimiento a los anunciantes que apoyaban a la revista y con todo el cansancio del mundo porque a lo mejor llevaba 14 horas en pié. Ha sido el motor, el alma y ejemplo de ambición, de capacidad de trabajo, de ilusión por lo que estaba haciendo y sinceramente, un placer enorme. Ahora puedo decirlo porque desde el viernes ya no es directora de Yo Dona y nadie podrá acusarme de pelota. Y si me lo dicen, lo tomaré como un halago. Gracias. Va por ti Charo, allá donde vayas.
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