Yo quiero el aire que
tiene tu alma
Yo quiero el aire que, que vive en ti
Yo quiero el aire, aire que derramas
Yo quiero el aire que, que vive en ti
Yo quiero el aire, aire que derramas
Y Aire con olor a jazmines es lo que
desparraman las dos horas de concierto de Alejandro Sanz. Excepto el que
ofreció en La Cartuja de Sevilla, que fue especial y un poco más largo dentro
de su gira “La música no se toca”. Y fue especial porque se grabó con la
colaboración y los duetos de sus amigos y la ayuda inestimable del whisky
Dewar’s. Una enorme pantalla con miles de luces Led proyectaba imágenes,
figuras geométricas y destellos detrás del enorme escenario que requería de
seis enormes camiones trailers para su traslado.
La primera en compartir escenario sevillano con
Alejandro Sanz fue su “ahijada” Malú. Ambos cantaron “Desde
cuándo”. Con Manolo García compartió
"No me compares”. Jaime Cullum y su piano blanco "Yo te
traigo… 20 años” y David Bisbal con "Mi soledad y yo” fue a su aire porque
el de Almería hasta en los ensayos se equivocaba en la letra, nadie le tomó en
cuenta la customización de la letra. Pablo Alborán, a quien Sanz calificó como
"la última joya de la corona”, fue el último en aparecer para acompañarlo
en "Mi marciana” y ese fue el artista al que en realidad fue a ver el
duque de Alba, que, una vez terminado el concierto, se pasó por una zona
reservada con intención de saludar a los artistas.
vale... que a lo mejor me lo merezco
bueno... pero mi voz no te la vendo
puerta...
bueno... pero mi voz no te la vendo
puerta...
Además, de los duetos con sus amigos y con
los 20.000 asistentes a La Cartuja, el concierto de Alejandro Sanz era especial
porque los responsables del whisky Dewar's "White Label” están convencidos que el gaditano encarna el lema de su última campaña, LIVETRUE. Un
mensaje para jóvenes de todo el mundo que define el verdadero significado del
éxito para toda una generación a la que quiere inspirar: vivir la vida de un
modo único, quieren que sea un grito de ánimo, una inspiración, una plataforma,
una forma de definir las historias de aquellos que han hecho de su pasión su
vida y parece ser, que Alejandro Sanz es uno de ellos.
Por cierto, que anunció que se había comprado
una casa en Madrid, que su niño de 18 meses le traía loco, que volvería a ser
combativo en tuiter y que los del FMI eran unos sinvergüenzas y a ellos les
dedico estas estrofas;
Dar solamente aquello que te sobra
nunca fue compartir, sino dar limosna, amor.
si no lo sabes tu, te lo digo yo.
nunca fue compartir, sino dar limosna, amor.
si no lo sabes tu, te lo digo yo.
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