martes, 26 de junio de 2012

El mejor Barman


Camino de la 4ª edición del Premio Origins by Schweppes, se ha celebrado la final del concurso al mejor gin tonic en las categorías de histórico –que ha ganado el barman Narciso Bermejo- y original –para Francisco Javier Dorado-. Un escenario de altura, 50 pisos sobre el nivel de la calle, el rascacielos Torre de Cristal de Madrid y un presentador mediático, Carlos Latres, sirvieron para conocer a los ganadores.

Tras haber visitado las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Valladolid, Zaragoza, Madrid, Bilbao, Oviedo, Barcelona, Valencia, Santiago, Málaga, Murcia, Logroño y Sevilla; por fin se celebrará la final en Madrid donde los 34 ganadores de las Masterclass regionales competirán por 2 premios de 5.000€ en metálico.

Schweppes ha finalizado su tercera edición de Masterclass en las que Javier de las Muelas y Juan Carlos Muñoz Zapatero han instruido a más de 1.700 bartenders y personal de restauración bajo el titulo “La cultura del servicio”. Que espero que se clonen por el mundo y restauren ese deseo por agradar que tenían los antiguos camareros, donde un barman ejercía mucho más que de expendedor de bebidas ya que podía suplantar al sicólogo.

Sobre Orangina Schweppes

Miembro del Grupo Suntory desde el 12 de noviembre de 2009, el Grupo Orangina Schweppes, con sede en París y Barcelona, ocupa el segundo lugar en Europa en el mercado de bebidas refrescantes sin burbujas y el tercero en el mercado de bebidas carbonatadas. La Compañía comercializa, embotella y distribuye 16 marcas de refrescos. Entre ellos cuenta con marcas clásicas como Schweppes, Trina, La Casera y Vida en España y Orangina u Oasis en Francia. Recientemente ha incorporado la marca Sunny Delight a su cartera. Sus productos se comercializan en más de 30 países y llegan a Europa del Este, África, Oriente Medio y Asia-Pacífico. El Grupo actualmente lo componen alrededor de 2.500 trabajadores. 

Por cierto, la madrina del evento fue la modelo venezolana; Astrid Klisans que se casa dentro de unas semanas con el cantante Carlos Baute en El Escorial. Pensaban invitar a 700 personas y al final, la lista se reduce. Esta crisis se lleva por delante hasta la ilusión, qué barbaridad menos mal que siempre les quedarán los gin tonics de Scheweppes ¡¡¡ 

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