viernes, 22 de junio de 2012

Los VII Premios Yo Dona y el fin de un ciclo


Desde la cresta de la ola de la crisis total saqué dos conclusiones de los VII Premios Internacionales Yo Dona; se acaba un ciclo y comenzamos el futuro. Hay esperanza y ganas de remontar. Total, como decía Serrat, ya no se puede bajar más, así que desde ahora todo será cuesta arriba.

Jaime Cantizano, lleva cinco años diciéndolo; “venimos a hablar de la mujer que construye el futuro”. Tengo que reconocer que a mi tanto ir para acá y para allá con la mujer, me cansa. La primera que llamó a un timbre, la primera que se subió a un árbol, la primera que le dieron un Nobel…..o qué piensan las mujeres de los garbanzos o de los coches teledirigidos. Me gustan las personas, me rindo ante la excelencia y se me ponen los pelos como escarpias con la buena gente. Cuando lo encuentro en los humanos, se me olvida de qué color, raza y condición son, tanto, que soy capaz de pronunciar mi mejor inglés para poderle decir a Chido Govera, que la admiro y que respirar el mismo aire que ella es un lujo.

Chido hizo el esfuerzo de leer su discurso en español. Lo que nos dijo hay que grabarlo a fuego en el cerebro y en el corazón; “Hoy es el día más largo del año en el hemisferio norte. En el hemisferio del que yo vengo, el del Sur, es el más corto y marca un nuevo comienzo. La esperanza tiene futuro y ese depende de las decisiones que cada individuo tome en su vida. Depende de nuestra decisión de honrar a las personas capaces de hacer algo diferente. No he cambiado el mundo, sólo trato de hacer lo mejor para mi corazón y eso empieza por cambiar las circunstancias de las personas cercanas. El mundo de hoy no necesita más víctimas. Hoy nos llaman a tomar decisiones positivas, dando lo mejor de nosotros mismos”.

Con los pelos como escarpias y más conociendo que Chido, con sólo siete años, se convertía en cabeza de familia, Judit Mascó, se levantó a recoger el Premio Icono Solan de Cabras a la Labor Social. Judit Mascó. “Este premio se transformará en vida, gracias a la donación económica de Solán de Cabras, podremos proveer de agua potable a 370 personas durante un año en el campo de refugiados de Goz Amer en el Chad. El trabajo que hace Intermón Oxfam es inmenso y necesario. El agua da oportunidades”

A continuación otro de esos casos de mujer corajuda, que dirían en Méjico país donde tiene muchos conflictos abiertos, la abogada Almudena Bernabéu, recibe el Premio a la Labor Profesional sin victimismos, darnos un chupinazo de realidad “este premio reconoce que los derechos humanos importan. Solo soy la portadora de un premio que representa a miles de personas que no tienen voz y esto les permite recobrarla”.

Antes de degustar el cilantro de plátano, maracuyá y crujiente de regaliz del postre, Ana Rodríguez, me pidió que le presentará a Almudena Bernabeu “porque es lo que más ilusión me hace, conocerla porque yo soy guatemalteca y quiero hablar con ella”. Así que ahí la dejé con las diabluras del Obrador y las infusiones digestivas. Me gustó también que Mar Flores, aclarará vía twitter a sus seguidores que su traje era The 2nd Skind “unos amigos míos que están empezando” y la verdad, como la tengan a ella de embajadora, que ya lo intentaron con Tamara Falcó hace años, su imagen se verá recompensada. Otra mujer que me encantó lo suelta que estaba por la fiesta fue Lolita Flores que con su Hannibal Laguna “estoy feliz de encontrarme con tantos amigos” y allí que iba ella de un lado para otro, subiéndose la falda y dejando esas piernas al descubierto, que ya le gustaría a Angelina.

Otro momento magnífico de los premios es cuando reparas en la cantidad de talento textil que se junta en un mismo espacio, Kina Fernández, Nuria Sardá, Sybilla, Montesinos, con el que comenté la tragedia del cierre de Elisa Palomino, Juanjo Oliva –por cierto, que algún Juanjo Oliva by Elogy ví en la fiesta, lo que me no me extraña, tener Alta Costura a precios asequibles es un lujo- Carlos Díaz –con su reinterpretación del esmoquin para caballeros-, Ana Locking –que también vistió algún esmoquin como el de Rubén Bejarano-,Lorenzo Caprile –que le daba consejos de cómo posar a Nuria March que llevaba un vintage suyo y que dentro de unos meses tendrá una sorpresa que contar al alcance de todas y hasta aquí me deja contar Caprile…-, Nicolás Vaudelet –que lleva un año con su propia marca y no para de venderles a las princesas árabes-. Vicky Martín Berrocal, que discretamente y con mucho arte se está colando en territorio ACME, desde luego su corner del Corte Inglés de Serrano es de lo más visitado. Lo sé porque Magali Yus me lo acababa de soplar al oído. Miguel Palacio y Laura Ponte, que no llevaba un collar de su firma “porque aún no tengo dinero para tanto oro y tengo que hacer piezas que se puedan vender bien como los anillos”.

Y proporciones son las que manejó divinamente Jacob Bendahan de Comcepto para hacer la miscelania perfecta de invitados. Ese tanto por ciento de arte con uno de nuestros mejores tenores, José Manuel Zapata, que triunfa ahora en el Teatro Real de Madrid con Popea y Nerone, que a mi la puesta en escena me horroriza pero cierras los ojos y disfrutas con las voces; el director del ballet nacional; Antonio Najarro, que a finales de mes bailan en los jardínes de Sabatini y ya tengo asiento reservado con María Lapuerta, el señor de ARCO; Carlos Urroz, que fumaba cigarrillos rubios de la China y también Elena Carrera que diseñó la pulsera que se regalaba a la salida. Su cuarto y mitad de empresarios; Carmen Valiño, que está sacando adelante, como una heroína, a su “Merlín Comunicación”,  Rosa Tous o Pedro Trapote y su mujer Begoña, que llevaba las esmeraldas –en propiedad- más espectaculares de la noche, superando a las habituales de Cuqui Fierro. Emiliano Suarez Jr, daba fe de ello. Por cierto, Emi, que estuvo días atrás con Scott Schuman y con Mario Testino de misiones, no perdió ocasión de cantar ópera a cada plato que le ponían por delante.
No entraré a analizar los diferentes bailes que, en ese jardín exterior de diseño del COAM, nos sirvieron para tomar los cócteles con wasabi post cena, hay que aprender a hacerlos, son la caña. Sólo comentar que los primeros en abrir pista, aunque más bien sería césped, fueron Diego Copado, que todo hay que decirlo era reacio pero le obligué con persuasión… junto a Cristina de Catalina, Sylvia Carrera, Chiquín Figueroa, Beatriz Cortazar, Mónica Villar, Helena Bermúdez de Castro y Emmanuelle Monreal, las mujeres con la estela más olorosa de la noche. Qué rico huelen a chanel, hugo boss, rochas….y qué buena gente son ellas por sí mismas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario