viernes, 28 de noviembre de 2014

Pronovias cumple 50 años


  Publicado en diarioabierto por Carmen Duerto @cduerto
La historia de la mayor empresa de trajes de novia del mundo, Pronovias, comienza con una maleta portada por Alberto Palatchi que en su interior contiene las mejores puntillas y bordados del mundo y que llega a Barcelona desde Turquía. 50 años es la empresa nupcial puntera con 4000 puntos de venta en 105 países y cuenta con más de 1000 empleados de 40 nacionalidades diferentes. Sin embargo, sigue siendo una empresa familiar que acaba de incorporar, en el año de las celebraciones del medio centenario, a la tercera generación; Gabriela y Alberto, ya están “picando piedra” como dice el patriarca Palatchi, con la supervisión de la interesante Susana Gallardo que requiere un espacio por sí misma.
Durante una comida en el hotel Ritz de Madrid, la familia al completo; Alberto, Susana, Gabriela, Alberto y Marta, han presentado un libro que recoge parte de su historia que, si hubiera que utilizar una palabra para definirla ésta sería; ilusión porque es desbordante la ilusión que pone su propietario para desgranar algunos hitos de su “criatura” y éstos son apabullantes; Elsa Peretti, hoy diseñadora de Tiffanys, fue su primera modelo, Pedro Rodríguez, Manuel Mota, Lorenzo Caprile, Valentino, Ungaro, Giambattista Valli o Elie Saab han diseñado para Pronovias y abrió su primera tienda en Nueva York con vistas a la catedral de San Patrick, el nombre de la empresa de su padre y desde la que empezó todo el imperio que hoy es Pronovias que acaba de incorporar a la tercera generación.
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viernes, 14 de noviembre de 2014

Exposición El Greco en Toledo. Qué ver en Toledo


EL GRECO EN TOLEDO

 Toledo. Carmen Duerto (twitter @cduerto) Crónica publicada en www.diarioabierto.es
Toledo posiblemente sea una de las ciudades de España que más turistas reciba y motivos no le faltan. La exposición sobre El Greco en la Museo de Santa Cruz abierta hasta el nueve de diciembre, es un buen reclamo y alojarse en uno de su cigarrales adaptados al turismo, quizás, sea la mejor opción.

A menos de una hora de Madrid, la ciudad amurallada sobre el río Tajo, ofrece una visión maravillosa desde el cigarral El Bosque, un cinco estrellas con servicios de tres, por ejemplo, no tiene zapatillas ni albornoz, su línea de baño es mala y el desayuno, con unas vistas preciosas sobre la ciudad, resulta cuartelero. La insonorización entre habitaciones tampoco está muy conseguida porque una de las noches tuve la suerte de aprender una tabla japonesa de gimnasia a las siete de la madrugada, gracias a mis vecinas de habitación a las que no tenía el gusto de conocer pero sí de escuchar.
Gracias a Dios que las 10 hectáreas de jardín abandonado no tenían más ruido que los animalitos propios de la zona y el silencio. Lo mejor es bajar andando a Toledo y así cruzar el Tajo por el puente romano y apreciar la grandiosidad del centro histórico, que en tiempos estuvo todo amurallado. Calzar zapato cómodo y plano porque el pavimento es adoquinado y reservar hora y entradas para la exposición “El Greco Arte y Oficio” porque las colas son importantes. Diez euros por persona es el precio y da derecho a disponer de una audio guía con el recorrido por el Museo de Santa Cruz y dedicar dos horas largas para disfrutar del pintor cretense. 

 

El Greco puede ser el anzuelo para disfrutar de un fin de semana en Toledo, pero sin olvidarnos de disfrutar de la impresionante Catedral, las sinagogas, especialmente la de Santa María La Blanca del siglo XII, la basílica visigoda, el barrio judío, el museo de arte visigodo, el de San Román, la mezquita Cristo de la Cruz, la exposición de los Templarios, observar el trabajo de damasquinado de platos o joyas, ese hilo de oro de 24 quilates con el que se van creando dibujos en un objeto, las armas con acero de Damasco, los dulces de las monjas del Imperial Monasterio de San Clemente, dicen que ahí se inventó y es la cuna del mazapán desde 1212 y no abandonar Toledo, la ciudad imperial de las tres culturas, sin probar las ricas viandas de Castilla- La Mancha en alguno de sus mesones. Es increíble que en tan poco espacio haya tanto que ver y disfrutar.
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jueves, 13 de noviembre de 2014

Entrevista con Silvia Jato en bodegas Valduero


Silvia Jato tendría un coche para cada momento del día

Por Carmen Duerto
A Silvia Jato alguna vez le han quitado algún punto por faltas menores, aunque le guste conducir con música de rock hasta quedarse sorda, es prudente porque es consciente que quedarse sin carné de conducir sería una tragedia para una mujer que disfruta al volante. Su sueño sería conducir un Porsche y un programa de motor en televisión. Para ir a las bodegas de Valduero, en plena Ribera, nos llevó en un Audí 5 a la velocidad reglamentaria y emitiendo ruiditos de satisfacción en las escasas curvas que nos encontramos en los casi 160 kilómetros que separan Madrid de la localidad de Gumiel de Mercado, donde se encuentran las bodegas Valduero. Y respetando la máxima “Si bebes no conduzcas” para el regreso, reservamos la maestría de un conductor astemio que nos devolvió a Madrid reglamentariamente. 
¿Le gusta conducir?
-       Me encanta, es una de mis pasiones desde pequeñita. A los 18 años me saqué el carné de conducir a la primera. Me preparé el teórico en siete días y primero me examiné de moto y a los veinte días del práctico con el coche.
¿Cuál fue su primer coche?
-       Saqué el carné y me compré un Opel Calibra porque yo con 18 años ya trabajaba y me pagué mi licenciatura de Económicas y Empresariales y el coche. Era tan imbécil que no ligaba nada con el coche porque no pensaba en él como un instrumento de llamada. Mi Calibra era mi coche, me encantaba cómo aceleraba, cómo cogía las curvas con la tracción delantera y se agarraba que te mueres, no era peligroso porque tenía peso y resultaba muy aerodinámico. Disfrutaba con mi coche y no reparaba en si alguien se fijaba en él. Nunca lo utilicé para ligar. 

¿Sus coches han sido muy meditados?
-       Siempre los he elegido a conciencia y los he disfrutado mucho. Cuando he estado casada los he elegido a medias y teniendo en cuenta que con hijos un coche te condiciona. Reconozco que es un gusto muy masculino y que me encantan los todoterreno, los deportivos y los que ahora llaman SUV. Si pudiese permitírmelo tendría un coche para cada ocasión y para cada momento. Tendría un parque automovilístico enorme.
Es carne de cañón para participar en un rallie
-       No creas porque ahí vas a contrareloj y yo soy más de coger un coche y disfrutarlo, dentro de lo que puedes disfrutarlo siendo respetuosa con las normas de tráfico. Quiero sentirlo sin tener la presión de un llegar a un objetivo y hacer una ruta o superar unas pruebas. Soy más de coger un coche y perderme. Muchas veces lo hago, me preparo mi música y me pierdo por alguna carretera sin un destino fijo y es tal mi afición por conducir que, por mi profesión, me han puesto chófer en muchas ocasiones y lo he rechazado porque me gusta conducir y poner mi música, sentir el coche, la velocidad y la carretera. Prefiero conducir yo a que me lleven. 

¿Con qué música conduce?
-       Soy roquera y no creo que roce el punto de macarra, pero sí que algunas veces alguno podría considerarme hortera. Mi música de levantarme y de acostarme desde los doce años ha sido el rock. Bon Jovi, los Scorpions o ACDC no me los quites porque yo soy roquera.  Como buena geminis me gusta todo tipo de música pero en el coche, el rock aunque si voy acompañada de un pretendiente pues cambiaría a una música más melódica. 

¿Con qué coche sueña?
-       Me han gustado siempre los Porsche, desde el más clásico al más moderno. Son coches muy bajitos, notas mucho la velocidad pero al mismo tiempo resultan estables. Hoy en día todas las casas hacen unos coches buenísimos y no rechazaría ningún deportivo bueno. Creo que esto lo digo por añoranza, ya que con tres niños no puedo tener uno, pero no lo descarto cuando ellos crezcan. 

¿En qué coche se mueve por Madrid?
-       En un Toyota Verso de siete plazas, que es familiar y cómodo, es como una casa donde llevamos todo. No es práctico en ciudad pero sí necesario para trasladar a mi familia, aunque no le haría ascos a un buen todoterreno con el que me sentiría muy poderosa en la carretera.

¿Más que Pasapalabra, lo suyo sería un programa de coches?
-       Sería ideal. Yo, con un programa de coches en televisión, sería feliz. Nunca me pierdo el programa inglés “Top Gear”, me encanta la crítica que hacen de coches, cómo lo analizan y las que arman. Reconozco ser bastante nula en mecánica pero he cambiado más de una rueda por necesidad.

¿Por qué hemos venido a Valduero?
-       Porque soy una gran amante de los vinos y nunca había entrado en una bodega como Valduero, donde lo elaboran exquisitamente con un proceso de crianza tan largo. Me ha encantado ver las cuevas donde duerme el vino, cómo es de limpio y organizado todo. Me he dado cuenta que la bodega es un punto de reunión, que tiene vida. La cata de vinos ha sido excelente y reconozco que un buen vino en una mesa es fundamental. Con la cata de Paloma, he aprendido a mirar el vino y a sacarle los aromas, siempre me había gustado pero ahora lo disfruto más porque he visto lo que hay detrás de un buen vino.
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martes, 4 de noviembre de 2014

Tita Thyssen tiene pretendientes pero no se casa

Por Carmen Duerto (entrevista publicada en diarioabierto.es y La Razón )

Tita Thyssen aceptó el reto de ser invitada a comer por la peña periodística Cuarto Poder, de la que diarioabierto es miembro, en nuestra sede del restaurante Casa Lucio. Allí, mientras estrellábamos huevos con patatas y merluza rebozada, que Tita bajaba con vino blanco, nos enredamos en una sobremesa hasta las siete de la tarde. La baronesa estuvo sembrada y regia. Ha estado desde los veinte años siempre casada y ahora disfruta de su soledad y de su propio dormitorio sin que nadie la moleste con ronquidos. Una vez firmada la paz con su hijo Borja, le ilusionaría hacer una exposición en el Vaticano, como tiempo atrás hizo su marido. El barón contribuyó a la restauración de la Capilla Sixtina y Tita nos contaba cómo se hicieron una foto rozando la cúpula con el Dios de Miguel Ángel y el dedo que apunta. 

Baronesa, ¿Tiene pretendientes?
Tengo tres pretendientes, uno nacional y dos extranjeros, pero no sé si los he soñado o son reales porque me gusta soñar con cuentos de hadas. Creo en los cuentos de hadas y en el amor, pero ahora no estoy enamorada. Nunca he dejado de creer en el amor y desde luego, lo que no quiero es volver a casarme, he estado desde los veinte años casada.

¿Cómo se manifiestan esos pretendientes?
Me mandan flores y hay señales, como en los barcos en las noches de tormenta con niebla. Son señales un poco de miedo y están nerviosos porque les doy miedo. Ellos no me dan miedo, pero yo a ellos sí o a lo mejor es respeto por el tipo de personaje que soy.

¿Dónde ha estado el error en estos siete años de No relación con su hijo?
No hay errores, son reacciones humanas. Cada uno reacciona de una forma y eso no se puede juzgar porque seguro que cada uno tiene sus propias razones para obrar así. Como soy bastante tranquila de lo pasado no me acuerdo,
ha pasado y ya está. Finalmente, se abrió una puerta y enseguida me metí por esa puerta para hablar. Sería poco inteligente que se vuelvan a cerrar las puertas porque la vida va rápida y de los errores se aprende.

¿Sin culpables?
Todos hemos estado involucrados en el bloqueo, no hay santos y pecadores. Ha sido un bloqueo, se ha solucionado pues qué bien. ¿Quién ha tenido la culpa? Me importa un pimiento, hay que seguir en la vida, no podemos estar con reproches.
¿Qué tal la relación con su nuera?
Muy buena, hemos estado gran parte del verano juntas. A mi hijo le hace muy feliz, como yo no estoy casada con Borja, lo que no puedo pretender es decir sí o no porque no convivo con ella. Es una relación que se debe llevar por ambas partes con mucha inteligencia y muy educadas.

¿Esa paz se ha firmado con un acuerdo económico?
Todo está involucrado. Es un problema familiar importante que no está relacionado con Hacienda, ni con el futuro de la colección, sino de un problema de los últimos siete años. Las demandas se han acabado, se han terminado, se
han limpiado por ambas partes. Hablamos de los últimos siete años, no del futuro, ni de tontadas entre una madre y un hijo, que es lo que para mí ha sido incomprensible.
El legado Thyssen está muy claro porque en el 2002 se hizo el "Pacto de Basilea" y ahí no hay problemas, ha habido incomprensiones durante siete años, pero nada que ver con el legado Thyssen.

¿Cuánto ha llorado en estos siete años?
No me permito llorar porque no me permito la tristeza, ni sufrir. No me lo puedo permitir porque tengo que sacar adelante todo lo que llevo encima. No puedo permitirme ser flojita. Tomo dieciséis decisiones diarias que antes compartía con mi marido y ahora solo tengo al Angelito de la Guarda. No puedo permitirme el lujo de decir que estoy triste. Mi marido siempre decía; "Tajales" nunca supe que quería decir pero él lo decía para seguir adelante. No puedes regocijarte en las tristezas.

Pero es humana

Tengo fe, soy creyente y le regaño a mi Angelito de la Guarda por las noches, le digo; "Angelito que no te estás comportando como debes". Y la fe y la autodisciplina van juntas en la vida, no tienes fe sin autodisciplina y al
revés, así que lo tomas o lo dejas.

¿Y sin rencor?
Nunca he sido rencorosa, mi madre siempre me lo decía. Tu mayor problema son dos cosas; “eres poco observadora y nada rencorosa”. Gracias, mami !!. Desde que me lo dijo trato de serlo, pero no lo consigo. Ni soy rencorosa, ni
observadora, meto la pata en tonterías y toda la vida he sido despistada.


Por cierto. ¿No hay forma de vender Villa Favorita?
No es solo el dinero es que comprar Villa Favorita es complicado porque es muy grande, hay un kilómetro desde la entrada hasta la primera línea del agua y además, hay que ser suizo para poder comprarla, eso dificulta la venta.

¿Y los nietos?
Son mis niños, me llaman Tita y me encanta. Los abuelos son todos iguales, cien mil personas en el mundo llamándose abuelo y abuela, a mi me parece más personal que me llamen Tita. Mi hijo llamaba Mami a mi madre, no abuela.

¿La firma de la Paz involucra a Borja en su futuro?
Mi intención es que Borja se involucre mucho conmigo para tomar las decisiones, él, como ley natural de vida, tomará mi relevo por eso necesito que mi hijo esté conmigo. Las niñas solo tienen ocho años y hace mucho que no
se tratan.

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