Por Carmen Duerto (entrevista publicada en diarioabierto.es y La Razón )
Tita Thyssen aceptó el reto de ser invitada a comer por la peña periodística Cuarto Poder, de la que diarioabierto es miembro, en nuestra sede del restaurante Casa Lucio. Allí, mientras estrellábamos huevos con patatas y merluza rebozada, que Tita bajaba con vino blanco, nos enredamos en una sobremesa hasta las siete de la tarde. La baronesa estuvo sembrada y regia. Ha estado desde los veinte años siempre casada y ahora disfruta de su soledad y de su propio dormitorio sin que nadie la moleste con ronquidos. Una vez firmada la paz con su hijo Borja, le ilusionaría hacer una exposición en el Vaticano, como tiempo atrás hizo su marido. El barón contribuyó a la restauración de la Capilla Sixtina y Tita nos contaba cómo se hicieron una foto rozando la cúpula con el Dios de Miguel Ángel y el dedo que apunta.
Baronesa, ¿Tiene pretendientes?
Tengo tres pretendientes, uno nacional y dos extranjeros, pero no sé si los he soñado o son reales porque me gusta soñar con cuentos de hadas. Creo en los cuentos de hadas y en el amor, pero ahora no estoy enamorada. Nunca he dejado de creer en el amor y desde luego, lo que no quiero es volver a casarme, he estado desde los veinte años casada.
¿Cómo se manifiestan esos pretendientes?
Me mandan flores y hay señales, como en los barcos en las noches de tormenta con niebla. Son señales un poco de miedo y están nerviosos porque les doy miedo. Ellos no me dan miedo, pero yo a ellos sí o a lo mejor es respeto por el tipo de personaje que soy.
¿Dónde ha estado el error en estos siete años de No relación con su hijo?
No hay errores, son reacciones humanas. Cada uno reacciona de una forma y eso no se puede juzgar porque seguro que cada uno tiene sus propias razones para obrar así. Como soy bastante tranquila de lo pasado no me acuerdo,
ha pasado y ya está. Finalmente, se abrió una puerta y enseguida me metí por esa puerta para hablar. Sería poco inteligente que se vuelvan a cerrar las puertas porque la vida va rápida y de los errores se aprende.
¿Sin culpables?
Todos hemos estado involucrados en el bloqueo, no hay santos y pecadores. Ha sido un bloqueo, se ha solucionado pues qué bien. ¿Quién ha tenido la culpa? Me importa un pimiento, hay que seguir en la vida, no podemos estar con reproches.
¿Qué tal la relación con su nuera?
Muy buena, hemos estado gran parte del verano juntas. A mi hijo le hace muy feliz, como yo no estoy casada con Borja, lo que no puedo pretender es decir sí o no porque no convivo con ella. Es una relación que se debe llevar por ambas partes con mucha inteligencia y muy educadas.
¿Esa paz se ha firmado con un acuerdo económico?
Todo está involucrado. Es un problema familiar importante que no está relacionado con Hacienda, ni con el futuro de la colección, sino de un problema de los últimos siete años. Las demandas se han acabado, se han terminado, se
han limpiado por ambas partes. Hablamos de los últimos siete años, no del futuro, ni de tontadas entre una madre y un hijo, que es lo que para mí ha sido incomprensible.
El legado Thyssen está muy claro porque en el 2002 se hizo el "Pacto de Basilea" y ahí no hay problemas, ha habido incomprensiones durante siete años, pero nada que ver con el legado Thyssen.
¿Cuánto ha llorado en estos siete años?
No me permito llorar porque no me permito la tristeza, ni sufrir. No me lo puedo permitir porque tengo que sacar adelante todo lo que llevo encima. No puedo permitirme ser flojita. Tomo dieciséis decisiones diarias que antes compartía con mi marido y ahora solo tengo al Angelito de la Guarda. No puedo permitirme el lujo de decir que estoy triste. Mi marido siempre decía; "Tajales" nunca supe que quería decir pero él lo decía para seguir adelante. No puedes regocijarte en las tristezas.
Pero es humana
Tengo fe, soy creyente y le regaño a mi Angelito de la Guarda por las noches, le digo; "Angelito que no te estás comportando como debes". Y la fe y la autodisciplina van juntas en la vida, no tienes fe sin autodisciplina y al
revés, así que lo tomas o lo dejas.
Tita Thyssen aceptó el reto de ser invitada a comer por la peña periodística Cuarto Poder, de la que diarioabierto es miembro, en nuestra sede del restaurante Casa Lucio. Allí, mientras estrellábamos huevos con patatas y merluza rebozada, que Tita bajaba con vino blanco, nos enredamos en una sobremesa hasta las siete de la tarde. La baronesa estuvo sembrada y regia. Ha estado desde los veinte años siempre casada y ahora disfruta de su soledad y de su propio dormitorio sin que nadie la moleste con ronquidos. Una vez firmada la paz con su hijo Borja, le ilusionaría hacer una exposición en el Vaticano, como tiempo atrás hizo su marido. El barón contribuyó a la restauración de la Capilla Sixtina y Tita nos contaba cómo se hicieron una foto rozando la cúpula con el Dios de Miguel Ángel y el dedo que apunta.
Baronesa, ¿Tiene pretendientes?
Tengo tres pretendientes, uno nacional y dos extranjeros, pero no sé si los he soñado o son reales porque me gusta soñar con cuentos de hadas. Creo en los cuentos de hadas y en el amor, pero ahora no estoy enamorada. Nunca he dejado de creer en el amor y desde luego, lo que no quiero es volver a casarme, he estado desde los veinte años casada.
¿Cómo se manifiestan esos pretendientes?
Me mandan flores y hay señales, como en los barcos en las noches de tormenta con niebla. Son señales un poco de miedo y están nerviosos porque les doy miedo. Ellos no me dan miedo, pero yo a ellos sí o a lo mejor es respeto por el tipo de personaje que soy.
¿Dónde ha estado el error en estos siete años de No relación con su hijo?
No hay errores, son reacciones humanas. Cada uno reacciona de una forma y eso no se puede juzgar porque seguro que cada uno tiene sus propias razones para obrar así. Como soy bastante tranquila de lo pasado no me acuerdo,
ha pasado y ya está. Finalmente, se abrió una puerta y enseguida me metí por esa puerta para hablar. Sería poco inteligente que se vuelvan a cerrar las puertas porque la vida va rápida y de los errores se aprende.
¿Sin culpables?
Todos hemos estado involucrados en el bloqueo, no hay santos y pecadores. Ha sido un bloqueo, se ha solucionado pues qué bien. ¿Quién ha tenido la culpa? Me importa un pimiento, hay que seguir en la vida, no podemos estar con reproches.
¿Qué tal la relación con su nuera?
Muy buena, hemos estado gran parte del verano juntas. A mi hijo le hace muy feliz, como yo no estoy casada con Borja, lo que no puedo pretender es decir sí o no porque no convivo con ella. Es una relación que se debe llevar por ambas partes con mucha inteligencia y muy educadas.
¿Esa paz se ha firmado con un acuerdo económico?
Todo está involucrado. Es un problema familiar importante que no está relacionado con Hacienda, ni con el futuro de la colección, sino de un problema de los últimos siete años. Las demandas se han acabado, se han terminado, se
han limpiado por ambas partes. Hablamos de los últimos siete años, no del futuro, ni de tontadas entre una madre y un hijo, que es lo que para mí ha sido incomprensible.
El legado Thyssen está muy claro porque en el 2002 se hizo el "Pacto de Basilea" y ahí no hay problemas, ha habido incomprensiones durante siete años, pero nada que ver con el legado Thyssen.
¿Cuánto ha llorado en estos siete años?
No me permito llorar porque no me permito la tristeza, ni sufrir. No me lo puedo permitir porque tengo que sacar adelante todo lo que llevo encima. No puedo permitirme ser flojita. Tomo dieciséis decisiones diarias que antes compartía con mi marido y ahora solo tengo al Angelito de la Guarda. No puedo permitirme el lujo de decir que estoy triste. Mi marido siempre decía; "Tajales" nunca supe que quería decir pero él lo decía para seguir adelante. No puedes regocijarte en las tristezas.
Pero es humana
Tengo fe, soy creyente y le regaño a mi Angelito de la Guarda por las noches, le digo; "Angelito que no te estás comportando como debes". Y la fe y la autodisciplina van juntas en la vida, no tienes fe sin autodisciplina y al
revés, así que lo tomas o lo dejas.
¿Y sin rencor?
Nunca he sido rencorosa, mi madre siempre me lo decía. Tu mayor problema son dos cosas; “eres poco observadora y nada rencorosa”. Gracias, mami !!. Desde que me lo dijo trato de serlo, pero no lo consigo. Ni soy rencorosa, ni
observadora, meto la pata en tonterías y toda la vida he sido despistada.
Por cierto. ¿No hay forma de vender Villa Favorita?
No es solo el dinero es que comprar Villa Favorita es complicado porque es muy grande, hay un kilómetro desde la entrada hasta la primera línea del agua y además, hay que ser suizo para poder comprarla, eso dificulta la venta.
¿Y los nietos?
Son mis niños, me llaman Tita y me encanta. Los abuelos son todos iguales, cien mil personas en el mundo llamándose abuelo y abuela, a mi me parece más personal que me llamen Tita. Mi hijo llamaba Mami a mi madre, no abuela.
¿La firma de la Paz involucra a Borja en su futuro?
Mi intención es que Borja se involucre mucho conmigo para tomar las decisiones, él, como ley natural de vida, tomará mi relevo por eso necesito que mi hijo esté conmigo. Las niñas solo tienen ocho años y hace mucho que no
se tratan.
Para seguirme en twitter; @cduerto
Nunca he sido rencorosa, mi madre siempre me lo decía. Tu mayor problema son dos cosas; “eres poco observadora y nada rencorosa”. Gracias, mami !!. Desde que me lo dijo trato de serlo, pero no lo consigo. Ni soy rencorosa, ni
observadora, meto la pata en tonterías y toda la vida he sido despistada.
Por cierto. ¿No hay forma de vender Villa Favorita?
No es solo el dinero es que comprar Villa Favorita es complicado porque es muy grande, hay un kilómetro desde la entrada hasta la primera línea del agua y además, hay que ser suizo para poder comprarla, eso dificulta la venta.
¿Y los nietos?
Son mis niños, me llaman Tita y me encanta. Los abuelos son todos iguales, cien mil personas en el mundo llamándose abuelo y abuela, a mi me parece más personal que me llamen Tita. Mi hijo llamaba Mami a mi madre, no abuela.
¿La firma de la Paz involucra a Borja en su futuro?
Mi intención es que Borja se involucre mucho conmigo para tomar las decisiones, él, como ley natural de vida, tomará mi relevo por eso necesito que mi hijo esté conmigo. Las niñas solo tienen ocho años y hace mucho que no
se tratan.
Para seguirme en twitter; @cduerto
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