miércoles, 27 de abril de 2011

La jequesa nos deja, pero hemos aprendido la grandeza del turbante

El martes 26 abril, mientras su marido el jeque visitaba al presidente Zapatero y al lider de la oposición, la jequesa y doña Sofía estaban en otras gestiones. Primero, la cultural en el Palacio del Pardo. A ambas, les enseñaron, los de Patrimonio Nacional, los manuscritos islámicos depositados en la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Se ve que la jequesa estaba interesada en verlos. No está muy lejos el Escorial de El Pardo, pero es más cómodo que te los traigan a casa y te los suban,como la compra por tlf o por internet. Además, luego tenían que irse al extrarradio de la otra punta.
Las esposas, en este tipo de viajes, siempre aprovechan para visitar enfermos, escuelas, exposiciones o centros de mujeres apañadas. Como la cosa de la cultura la resolvieron con los manuscritos que les llevaron a casa, les quedaba la actividad social. Así que se fueron las dos con sus comitivas, a visitar el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía, ubicado en el barrio madrileño de Vallecas. Rania estuvo en Móstoles y jequesa en Vallecas,dándo muestras de cercania. Este centro está a la vanguardia en el tratamiento y la investigación de esta enfermedad. Una iniciativa magnífica.
Recorrieron la Unidad de Investigación; el laboratorio y la maqueta del Centro -donde se pararon a escuchar las explicaciones y la jequesa posó su bolso en el suelo porque ella no teme que se le vaya el dinero, tiene tanto que aunque un poco se le vaya ni se entera. También estuvieron en los jardines, aquí la jequesa volvió a plantarse las gafas ideales oscuras, gesto que no copió doña Sofía, sería por lo incómodo que resulta no ver los ojos de los que te hablan?otra razón, no encuentro. Comprobaron con tanto interés la zona de plantas aromáticas y el huerto, que cuidan los pacientes del centro, que allí uno de ellos les ofreció habas de lo emocionadas que las vió. La jequesa y su turbante -de la misma tela y color que el traje largo- cogieron un montón de vaínas -le haría ilusión tener algo así entre manos- e incluso, las probaron crudas. Menos mal que no era carne,ahí habríamos tenido un problemilla. Fue un detalle maravilloso, el de comer habas, que todos los acompañantes les sonrieron mucho. No era obligatorio hacerlo pero la comitiva no pudo reprimir esos gestos de alegría y afectuosidad con sus visitantas.
La despedida oficial es el miércoles, 27 de abril, en el Palacio de El Pardo. Una lástima, nos ha sabido a poco, espero que regrese pronto al Sha Wellness, la macroterapia y nosotros la estaremos esperando.

3 comentarios:

  1. Hola Carmen,

    Cuando la vi bajar del avión con ese turbante me resultó tan elegante que pensé que debería recomendarselo a todas las mujeres que optan por ocultar su cabello al resto de la gente.

    Saludos!!

    Silvia Ferd

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  2. ES UNA VISION MEZCLA ENTRE EL GLAMOUR DE LAS ESTRELLAS DE LOS AÑOS 40 CON UN TOQUE LEVE A LA CANTUDO DE SUS MEJORES EPOCAS
    XD
    (WODEHOUSE)

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  3. A mi siempre me parece que debajo de un turbante va aver un nidito de rulos

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