Georgia
Russell, la segunda vida del papel
Publicado por Carmen Duerto (twitter @cduerto)
en diarioabierto
A
Georgia Russell le gusta la
arquitectura de Rafael Moneo y
el español como idioma porque su novio es venezolano y en su estudio hay varios
libros de García Lorca, que ella no
osa cortar para hacer una de sus curiosas obras que tienen mucho de
arquitectura. Su trabajo se caracteriza por cortar a tiras las hojas de los
libros y hacer con ellos obras de arte. Es escocesa de nacimiento pero los
estudios de arte los hizo en francés, tanta es su implicación que habla inglés
con acento francés, hace unas semanas, diarioabierto, tuvo la ocasión de
conocer el último proyecto artístico del champagne Ruinart con el arte, en su lugar de creación, el estudio francés de
la artista Georgia Russell. Allí
vimos el soporte para botellas de champagne que ha creado la escocesa y del que
sólo se han puesto a la venta en España, 20 unidades, que pueden adquirirse bajo
petición expresa (en
el enlace se encuentran los datos).
¿La colaboración con
Ruinart, es su plataforma de despegue,
aunque ya tenga obra colgada en el Museo Pompidou?
Sí,
claro que sí, es una oportunidad para que mi trabajo sea más conocido por todo
el mundo. Trabajo con una buena galería francesa y he estado trabajando mucho
con Ruinart .
¿Cómo ha llegado a
ellos desde este lugar perdido a 80 km de París?
Conocen
a la galería con la que trabajo y seguían mi trabajo desde hace tiempo. Ellos
colaboran con artistas hace unos meses dijeron: “Queremos hacer algo con
Georgia y aquí estamos, con una escultura que sujeta la botella”.
¿Siempre trabaja con
papel, con libros antiguos?
Sí,
con fotografías, libros, mapas…pero sobretodo libros y fotografías. Casi siempre
con libros antiguos, según la calidad del papel, sé si puedo o no, trabajar con
ellos.
¿Cuántos libros
destruye al año?
(risas)
¡Muchos! No lo sé, no tengo ni idea, a lo mejor diez cada año, más o menos. No
lo sé, la verdad.
¿A alguien le ha molestado que use libros en
sus obras?
Sí,
sí, en una librería, el vendedor se enfadó. Un amigo nos presentó diciéndole
que yo hacía un trabajo fantástico con libros y él dijo que aquello era
terrible, horroroso y cuando nos fuimos de la tienda yo estaba muy avergonzada.
Así que nunca le digo a nadie lo que voy a hacer con ellos, porque aunque no
uso libros únicos, sí, son antiguos pero son libros que ya han sido
reproducidos, de los que ya hay constancia. No podría trabajar con un incunable,
es verdad que todo depende de cómo se catalogue la relevancia del libro, a
veces con algunos libros siento que no puedo cortarlos porque son muy bonitos.
¿Cómo se cotiza su
obra?
Puedes
llamar a mi galería y preguntarlo, pero creo que se ha más que cuadriplicado en
los últimos cuatro o cinco años. Creo que en unos veinte mil euros, también hay
piezas valoradas entre doce mil, quince mil, e incluso, ocho mil. Para mí es
increíble, pero eso es lo que hace para el artista una buena galería, te
protege, me publicitan asegurando que no puedo hacer una tirada muy numerosa y
aunque yo reciba el cincuenta por ciento del precio final, aún así, es genial
(risas). Algunos museos ya han comprado obra mía, también coleccionistas
privados, estoy en una fase importante.
¿Qué coleccionistas
tienen obra suya?
El
Museo Pompidou, museos con grandes fundaciones, Paul Van Reil que es un gran
coleccionista holandés que está abriendo un museo en Holanda. También, la
tienen también coleccionistas modestos a los que no les gusta mucho la
notoriedad. Yo en los últimos años he aprendido que no solo hay Saatchi en el
mundo, hay muchos coleccionistas
pequeños que mantienen su perfil muy bajo e igualmente importantes, en España
la arquitecta Paloma Cañizares, colecciona mi obra.
¿En qué proyecto
trabaja?
Preparo
una gran exposición en Miami para el 2015 y durante este año acudiré a todas
las ferias internacionales, Bassel, Colonia, Hong Kong y Miami con Ruinart. Estaremos
enseñando mi trabajo.
Por cierto, ¿Cuántos
libros utilizó para la obra de Ruinart?
Como
cinco libros de un facsímil. Los compre todos juntos porque necesitaba algo que
fuera muy grueso, lo que me sirvió de inspiración para hacer esta gran
escultura.
Me llama la atención
que su jardín lo tenga incorporado en su estudio
Me
encanta la jardinería, miro las flores, sus
texturas y colores sin parar. Creo que mi próxima pasión será la
jardinería, sin olvidarme de la música. Trabajando siempre escucho música
clásica a todo volumen. He estado dos veces en la Opera y me fascinó. La música
me ayuda mucho a trabajar y a concentrarme.
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