Por Carmen Duerto, para seguirme en twitter; @cduerto
El sexto eslabón en la línea de la sucesión al trono
español, Victoria Federica Marichalar Borbón, venía al mundo por cesárea una
mañana de un caluroso sábado de septiembre de 2000 en la clínica privada Ruber
Internacional. Pesó al nacer 3,5 kilos y midió 53,5 centímetros, lo que significa
que ahora con 13 años luzca un espigado tipo. Después de la metedura de pata
del padre cuando nació el primogénito y dijo aquello de; “el pobre se parece a
su madre”, con Victoria se desquitó; “gracias a Dios, la niña es igual que su
madre”. Y lo cierto es que de ella ha heredado un poco del genio materno y del
padre, la vena artística, ya que le gusta el ballet y toca el piano, parece que
no lo hace mal.
De niña solía llevar siempre un calcetín que mordisqueaba
y no soltaba jamás, aún con cinco años, el calcetín y ella eran inseparables.
Es cariñosa, ordenada y simpática, de momento no ha dado problemas, ni patadas
en las bodas, ni sale de discotecas, ni suspende casi todas las asignaturas, ni
es alérgica a algunos alimentos, los cacahuetes por ejemplo, como su hermano
Felipe, con el que se lleva muy bien. El motivo por el que Victoria Federica ha
estado interna en un colegio de señoritas en Londres, el St. Leonard’s y por
decisión de su madre, ha sido para mejorar su educación, fortalecer su carácter
y el nivel de inglés.
Como hija de padres separados, desde 2007, se reparte las
vacaciones. Con la madre suele ir a esquiar, montar a caballo o navegar en
Palma de Mallorca y con el padre, que es más de visitar monumentos como la
Alhambra, Arco o las cabalgatas de los Reyes Magos y también de viajar al extranjero,
como en una ocasión me comentaba el propio Jaime de Marichalar; “me veo
obligado a salir de España para poder estar tranquilamente con mis hijos sin
que nos persiga la prensa”. París, solía ser uno de los destinos favoritos,
junto con la finca familiar de Soria.
Los fines de semana Victoria Federica acude al club
Puerta de Hierro con el padre o al Club de Campo con la madre a montar a
caballo o ver competiciones. También patina y monta en bicicleta por el parque
del Retiro, cercano a la casa de su madre. Igual que sus padres, acude a misa y
fue precisamente en su primera comunión, junto a sus 20 compañeros del colegio
en los dominicos de Alcobendas, cuando Jaime y Elena volvieron a reunirse después
de anunciarse el cese de la convivencia en noviembre de 2007.
Victoria Federica, al contrario que sus primos es morena,
de pelo muy rizado, espigada y delgada. Es una cría que promete.
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http://www.diarioabierto.es/196419/victoria-federica-una-grande-de-espana
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