Hermés, celebra los 20 años de su primera tienda en España, la de Madrid. Tomando prestados tres metros de acera para reproducir la fachada del mismo escaparate que conservan desde hace 170 años y un interior mágico y efímero. Hoy la tienda abre sus puertas como si nada hubiera ocurrido por la noche. Un híbrido entre Cenicienta y El Sueño de una noche de Otoño. Espectacular ¡¡¡
El día en el que toda España celebraba la Inmaculada y el regreso del gran puente, el poderoso Hermés,el mensajero, el dueño de la oratoria y a su vez, Heraldo de los Dioses, con su poder de persuasión consigue que 500 personas fieles a la firma de color naranja, acudan a celebrar el 20 aniversario de la tienda en la calle más elegante de Madrid, la de Ortega y Gasset. Si mezclas en una coctelera el catering de Medems -al que la Casa matriz le encargó un menú auténticamente español en honor al país anfitrión, con su rabo de toro, su jamón ibérico y sus anchoas- con Ramiro Jofre en la dirección escénica -que hizo un trabajo memorable-, dificilmente la convocatoria de Karen Azzinnari -el alma de todo- podía salir mal. Ninguno de ellos durmió en toda la noche, creando una tienda efímera nueva.
Era normal que se lo pasara en grande la Marquesa de San Eduardo, tallada en gloriosos brillantes acompañada por su hijo Miguel Mas, que no llevaba joyas sino bufanda de visón y al que su madre no le presta ni una joya porque las pierde todas. Le he pedido su agenda para ir detrás"encontrándolas". Koki Font enamorada de Hermés y yo de ella y del movimiento que se está gestando en torno a su persona; el coquismo. Es una mujer imprescindible en los cenáculos sociales, una auténtica "it woman". Bibiana Fernández, gran admiradora de los Kellis, tanto como la Infanta Elena de sus articulos de hípica -tiene las botas, la montura y los complementos de sus caballos de Hermés- y el rey Juan Carlos, es ultrafan de las corbatas. Aunque los coronados no estuvieron en el cumpleaños, conocen esa dirección al dedillo. Carlos Urroz, defendía su ARCO -jibarizado en esta edición- sin flechas, como la diosa Artemisa. Y el dandy de la noche, el elegante Enrique Cornejo que se viste en Hermés. Según salía, se iba despidiendo, con apretón de manos de los hombres y besando las manos de las mujeres, eso incluía a los empleados, hasta de Igor, el portero de la tienda "todo el mundo es importante" y Cornejo un caballero.
Los que yo creía que eran ángeles custodios y que Karen me puntualizó que eran duendes con enormes alas emplumadas en naranja, recibían en la acera a los invitados que se bajaban de sus coches. En el hall, del techo, cuajado de globos de oro, colgaban miles de noticias del año 1990, cuando se abría la primera tienda Hermés en España y en una moderna tableta electrónica, se dejaban las firmas de honor. En el interior, el siglo XXI. Los 25 muebles que exponen habitualmente sus ricas mercancías, se habían retirado para dar paso a los leds, al Dj's, a los mimos y al cóctel. En menos de 6 horas, todo desaparecía y hoy Hermés abre sus puertas como si nada hubiera ocurrido anoche. Sinceramente, Karen, Enhorabuena. Un éxito. Hermés recuperaba el sentido de la fiesta, una celebración sin fotocol, sin préstamos, sin "famosos de encargo" y sin compromisos. Una noche para disfrutar de buenas amigos, buenas viandas y en un marco incomparable el de la piel con el rojo Hermés, que para mi que es naranja.
QUE BIEN ESCRIBES DUERTO.............A MI ME ENCANTA HERMÉS, ES EL LUJO DE CALIDAD Y LO BIEN HECHO.........BESO CON CARIÑO, MASÉ
ResponderEliminary tú si que eres buena ¡¡¡
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