sábado, 8 de enero de 2011

REALES NAVIDADES PRIVADAS

La víspera de Nochebuena, los Reyes y su hijo Felipe, acompañado por su esposa Letizia, viven un día intenso. Lo comienzan recibiendo en audiencia a las 10.30h de la mañana a la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, entre los que se encuentra Alicia Koplowitz, en su calidad de diputada consejera por ser marquesa de Bellavista.
Sin cambiarse de ropa, se meten en los coches que ya les esperaban en la puerta de la Zarzuela y ponen rumbo al Palacio del Pardo, donde les aguarda el personal de la Casa y de la Guardia Real –unas 900 personas- para hacer la tradicional entrega de regalos a los niños y desearse felices fiestas.
A continuación, en ese corre corre que tuvieron la víspera de Nochebuena, se trasladaron otra vez en comitiva al Palacio Real. A la una estaba prevista en la capilla la ceremonia religiosa con motivo del centenario del nacimiento de doña María de las Mercedes de Borbón. Lógicamente, ahí se encontraba el resto de la Familia del Rey. Tal y como cuenta,en su comunicado la propia Casa Real, “a su llegada a la Capilla los miembros de la Familia Real recibieron el saludo del arzobispo castrense de España, monseñor Juan del Río. Tras la presentación del agua bendita y de la cruz a la Familia Real, accedieron en procesión al interior, precedidos por la cruz y dos ciriales”.  (-resalto este párrafo, porque me encanta eso de entrar en procesión precedidos por los ciriales-. Aprecio que les falta hacerlo bajo palio. Eso ya hubiera sido grandioso.)

Es de imaginar que el Rey aprovecharía para desearle una Feliz Navidad a su hermana la infanta Pilar porque, al parecer no acudiría este año, a la tradicional cena de Nochebuena en la Zarzuela. Uno de esos pocos actos familiares que habían perdurado hasta la fecha.
El 24, como marca su tradición no escrita, se reúnen los tres hijos, Elena, Cristina y Felipe con sus respectivas parejas y descendientes, a cenar con los Reyes en el Palacio de la Zarzuela. En el transcurso de la cena es tradicional que se intercambien los regalos de Papá Noel.

Al día siguiente, Navidad, las infantas con el duque de Palma y los hijos respectivos de ambas, se desplazan a Baqueira Beret. La promotora de la estación de esquí de Baqueíra les tiene cedidas tres casas, desde hace 30 años, para que se alojen en ellas. Al menos van las infantas en representación del resto de la Familia y eso mitiga un poco el traspié que supone que ni los Reyes ni el Príncipe acudan ya a esa estación, posiblemente con mucha más necesidad de promoción que las suizas. Las infantas pasan sus jornadas esquiando hasta que el 29, Cristina con su familia, viaja a su casa de Barcelona para pasar la Nochevieja con los Urdangarín. Elena continúa un día más esquiando con sus hijos y sus amigos.
El 30, la primogénita de los Reyes regresa a Madrid porque el 31 le toca a su ex marido, Jaime de Marichalar pasar el resto de vacaciones navideñas con Victoria Federica y “Pipe” Felipe Juan Froilán y eso incluye, Nochevieja y Reyes.
Esta vez Letizia, va suelta sin amarrarse al brazo de su marido -yo creo que un tanto incómoda con esas plataformas sobre los charcos, el mantón envolvente y la falda que se pisa. Asi es imposible ir de la mano de su esposo para hacer el paseillo- no repite, a Dior gracias, por tercer año el traje de las últimas Pascuas Militares.
La que este año podría encontrarse más desubicada en Nochevieja es la Infanta Elena, con su hermana en Barcelona festejándolo con su familia política, su hermano en Madrid pero también con la familia política y sus padres en la Zarzuela, no parece que le seduzca. A pesar, de que se rumorea que el Rey está de cacería y la Reina en Londres, lo cierto es que ambos se encuentran en la Zarzuela. Es una noche en la que están bajo mínimos en servicio doméstico y casi les dejan la cena tipo buffet preparada para que se la sirvan ellos mismos. Es un detalle para que el personal pueda tomarse las uvas con sus familias.  El consomé caliente en el samobar y una selección de platos fríos, componen el menú de Fin de Año.
Curiosamente al príncipe le da tiempo a tomarse las uvas en casa con Letizia, las niñas y su familia política porque a las dos de la madrugada del día 1 despega desde Torrejón con rumbo a Brasilia para asistir a la toma de posesión de la Presidenta de Brasil.
Parece evidente que la infanta Elena, no tiene plan familiar para Nochevieja. Ante esa contrariedad, se decide por celebrarlo con la familia Urquijo, al fin y al cabo, son como de la familia. Juntos han pasado muchos acontecimientos importantes para Elena, como su comunión y Jaime Urquijo, ha sido desde muy joven una persona cercana al Rey. Ante la opción de irse con otros amigos, seguramente con un plan más divertido pero con el riesgo de que le hagan fotos, se apunta a pasarlo en la finca de los Urquijo. Con los deslizamientos por la nieve de Baqueira, en los que iba tan camuflada que podía ser ella o su doble, es posible que considere -ella o sus asesores- que ya es suficiente exposición mediática y vuelve a ocultarse de los focos. ¿Qué problema tiene acudir a una cena donde va Fonsi Nieto? si hasta el Rey iba a verle a los circuítos cuando competía en primera línea. Igual alguien tendría que recordarle que tuvo un grupo de amigas estupendo, con los que se encontraba a gusto y que posiblemente le harían recuperar la sonrisa y la felicidad. Hay una periodista que trabaja o trabajaba en TVE que la frecuenta mucho y ella ya se encarga de que se sepa...igual eso es peor que cenar con sus antiguas amigas o con Fonsi Nieto.

El día uno, la Reina sube al avión con rumbo, no a Londres, sino a Barcelona para almorzar con su hija Cristina y su familia. Ya que dos días después regresan a su casa de Washington y les quiere dar los últimos achuchones.

¿Por qué se remanga las mangas de las chaquetas? No que-
da elegante. Y resulta raro esa chaqueta de brilli con esa falda
como de gasas bordadas y camiseta.¿Encotraremos el
equilibrio?
No será hasta el día 5 hasta que volvamos a tener noticias de los miembros de la Familia. El Rey celebra su 73 cumpleaños recibiendo en audiencia al viceprimer ministro chino Li Keqiang. Este año ni fotos en el circo acompañados por Lorenzo Mendoza y su familia, ni compras por los centros comerciales, ni paseos para ver la iluminación navideña. Otra vez de vacaciones privadas.
A Felipe, Letizia y las niñas –con sus abriguitos rojos- se les ve llegando al barrio de los Corralejos en Barajas en su todo terreno Lexus conducido por el príncipe. Allí disfrutan de la Cabalgata de los Reyes Magos. Un detalle que no les hayan organizado una cabalgata interna por el monte del Pardo, para que así no les vea nadie y sea con reyes de verdad, con los de Oriente y privada, privada.
Los otros niños de la familia, los Marichalar-Borbón también son vistos en la Cabalgata de Madrid con su padre y unos amigos. Y como siempre “Pipe” aportando la anécdota de la jornada. Utiliza un paraguas invertido para recoger más caramelos y cuando una niña subida en una valla le quita algunos, él le pone una cara que ríete de las patadas que le daba a las pequeñas pajes el día de la boda de su tío Felipe, que si hubiera podido les abría arrancado los caramelos sustraídos a gorrazos. Victoria Federica, más comedida, los atrapa con una bolsa amarilla del servicio de Correos. Mientras su padre, sentado en una de las sillas de los espacios reservados, se ríe como hacía años que no se le veía disfrutar.

Al día siguiente, después del alboroto de abrir los regalos con las niñas, Letizia y Felipe, se visten de gala para ir a celebrar la Pascua Militar con los Reyes en el Palacio Real de Madrid y por la tarde, sobre las seis a tomar el roscón de reyes al piso de la urbanización Prado de Somosaguas, donde vive el abuelo de Leonor y Sofía, Jesús Ortíz con su esposa Ana en el piso propiedad de su suegra Guisasola. Una tradición que se mantiene y a la que también se incorporan las otras primas de las pequeñas infantas; Carla Vigo y Amanda Martín. Hijas de las hermanas de la princesa de Asturias; Érika –fallecida- y Telma.




2 comentarios:

  1. Qué pena que quieran ser como nosotros: quieren vacaciones privadas, vida privada...nada nada, que dimitan y se vayan!

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  2. es que son como nosotros. Letizia llamaba al principe "el principito", pagaba su hipoteca, discutía con sus padres, buscaba trabajo, pedía becas.....Lo cotidiano del día a día. Ahora subida en las plataformas no ha dejado de ser lo que era. Iñaqui metía unas canastas y otras no, cambió de novia y de vida, sus padres son del PNV...ahora,no es diferente. Y el resto, pues....qué razón tienes.Que la Jefatura del Estado no se herede, que se elija democraticamente, como todo lo demás.

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