Carmen Cervera y Francisco de la Torre quisieron enseñar los 230 cuadros de pintura española del s.XIX, que serán cedidos por la baronesa hasta el 2023 a la ciudad de Málaga. Luego, su hijo Borja y las dos gemelas nacidas en USA, decidirán qué hacer con la colección, si vender, renovar o repartirla. Los anfitriones invitaron a una visita privada con cóctel en el museo Thyssen de Madrid. Ella con un look chanelizado, explicó que conocía divinamente la ciudad por tener casa allí y que todo habían sido facilidades con la corporación municipal. Algo que no le ocurre con el gobierno central, con el que se reúne de vez en cuando para ver si llega a un acuerdo para colocar el resto de su colección. La última vez que se reunió con la ministra González-Sinde fue en navidades y desde entonces, dice que la pelota está en el tejado del gobierno. Cervera asegura que no es un problema de dinero, pero algo insalvable se está cruzando en el camino que impide llegar a un acuerdo.
También sería una cesión, ella dice que nunca habló de compra y menos ahora que tiene dos niñas pequeñas a las que asegurar un futuro. Hay voces discordantes que opinan que la colección Carmen Thyssen no tiene la misma envergadura que la de su difunto marido y que le falta coherencia. Claro que son opiniones y estas se mezclan con los deseos de otros lugares por alquilarle la colección. También puede suceder que ella lo utilice al estilo del órdago de los jugadores de mus para animar a llegar a un acuerdo.En el caso malagueño, todo han sido facilidades y es tal su implicación, que ha elegido hasta la pintura blanca de las paredes, el mármol clarito del suelo y la moqueta de la zona infantil. Parece que no irán los Reyes a la inauguración “ya habrá tiempo más adelante” porque la apertura está prevista para principios de marzo. Teniendo en cuenta que serán semanas de actos electorales, no parece correcto que los monarcas se involucren en eventos que pueden tomarse como apoyos a un partido político concreto.
Los 5000 metros cuadrados del nuevo Museo Carmen Thyssen Bornemisza, ubicado en el Palacio de Villalón en la zona musulmana de Málaga, ha llevado aparejado un desembolso de 24 millones de euros.
Se inaugura el jueves 24 de marzo. Por cierto, algo que no se ha dicho hasta ahora es que su hijo Borja está en el patronato del que ella es la presidenta de la fundación que lo gestiona. Aunque en público, en los programas y revistas del corazón, se digan de todo menos bonito, una cosa no quita la otra y ella es una madre preocupada por dejarles un futuro a sus hijos, así que Borja Thyssen será patrono del Museo que lleva el nombre de su madre, situado en la plaza que han rebautizado como Plaza de Carmen Thyssen. La baronesa ya tiene casa, una plaza y un museo, que no contará con un busto de la benefactora en la entrada, solo le falta un título honorífico o las llaves de oro de la ciudad.
Las llaves de platino se merece esta grandísima mujer!
ResponderEliminar