domingo, 10 de octubre de 2010

A QUÉ HUELE EL HOMBRE


Hacía años que Loewe no tiraba la casa por la ventana. Sé que el FMI, el Banco Mundial y todos los colegas de ese sector siguen encontrando ventiscas en sus estudios sobre la crísis pero yo tengo mis propios estudios y veo signos de recuperación. Claro que mis estudios podrían ser como los de la Universidad de Utah o de Wisconsin. Ellos siempre están investigando cosas trascendentales para la Humanidad, tipo "Cuántas veces salta una rana sobre una piedra blanca entre el 1 y el 15 de octubre", con la única diferencia es que a mi me funcionan. Detecto que se reactiva la economía en el mundo fiesta. Donde antes había cautela ahora comienza el destape. Y en el caso de Loewe ya tocaba. Mónica Villar, su responsable de comunicación, no pudo hacerlo mejor. Condensó las siete razones que encierra el nuevo perfume de la casa, pasión, arte o fuerza, en una sola; Excelente. Estábamos convocados de esmoquin y traje largo en el Ayuntamiento de Madrid, antes Correos, a una cena regada con Moët & Chandon Rosé Imperial. Sólo por beber y beber esa maravilla, merecía la pena y también por ver si los 3000 euros que se gastan en limpieza diaria del palacio les cunde. Mereció la pena ver sonreir al consejero de la Maison, Jaime de Marichalar, que llegó de los primeros, tomó asiento en una butaca blanca y ahí pasó hora y media de cóctel. Coincidió pero no departió con el altísimo asesor de su ex-mujer, Carlos García-Revenga, que no se pierde ningún evento. Tarde tardísimo llegaba Raquel Sánchez Silva de Oscar de la Renta negro, con colita y encajes. Aún más tardón, aparecía Cayetano de Alba, al que le superflipan los toros y nunca le han dedicado uno. A ver si, ahora que lo cuento, su tocayo le dedica la próxima faena en los ruedos. Por cierto, que Eva, la novia del diestro, levantaba una discusión en mi mesa, Sara Carbonero "antena de oro" o Eva González, ambas novias del mismo hombre, y La Divina, como siempre, tuvo una iluminación; "Soy more de Eva que de Sara...".
Discreta de Cortana, Susana Griso cumplía años y fue cantada y brindada en la misma mesa. A Priscila modelo, le pusieron una multa de tráfico por cambiarse de ropa dentro del coche mientras conducía camino de la fiesta. En vez de ser un galán el señor agente de tráfico y darle el alto con estilo para ofrecerse a subirle la cremallera del traje palabra de honor, va y le pone 200 euros de multa. No fue la única, excepto las excepciones que requieren una customización profunda, lo de cambiarse en los coches, cuartos de baños de aeropuertos y aparcamientos, es cada día más habitual. Sin caer en el topicazo, el evento tenía ese ambiente de Fiesta Nacional de diseño con sus azafatas vestidas de novilleras, con su rabo de toro caramelizado, sus albondiguitas y su gazpacho andaluz. Todo muy de la tierra, igual que la actuación de siete Vivancos, qué torsos, qué taconeo más raro y qué histriónicos. A todo esto dejo para el final lo más importante, cuando Juan Pedro Abeniacar acompañado del diestro subía al escenario a dirigirnos unas palabras certeras y justas sobre la nueva fragancia 7 que tiene al torero como imagen. A mi me huele a la Semana Santa sevillana, a pasión y a Hombre. Seguro que el 7 está llamado a competir con las cifras imparables de Esencia, ese clásico de los top ten de las perfumerías.

1 comentario:

  1. me gusta ver a Marichalar sonreir. Lo que me asusta es que se gasten 3000 euros diarios en la limpieza del Palacio Ayuntamiento de Madrid.

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