domingo, 31 de octubre de 2010

Campaña de calumnias contra Letizia?

LETIZIA AFFRONTE AVEC COURAGE UNE CAMPAGNE DE DÉNIGREMENT, ET DE CALOMNIES SUR SON PASSÉ(Letizia afronta con coraje una campaña de denigración y de calumnias sobre su pasado)
Quién engañó a Letizia


La revista Point de Vue, que es una contradicción porque se dedica a las familias reales con una devoción insana en un país republicano, recordar que en Francia pasaron a los suyos por la guillotina, se ha columpiado conmigo. En esa publicación hace un par de semanas le dedicaron la portada, una vez más, a; “Letizia afronta con coraje una campaña de denigración y de calumnias sobre su pasado”. Y precisamente ellos lo que practican es el amarillismo en ese texto. Lo digo con conocimiento de causa, ya que me tuvieron 40 minutos al teléfono entrevistándome sobre si era bueno que se supiera o no el pasado de Letizia y si era el caballo de Troya de la monarquía española…..A raíz de un libro que se ha publicado sobre su supuesto pasado.
Empecé diciéndole al periodista de Point de Vue, que yo no había leído ese libro, que ni lo tenía y que tampoco me había preocupado por ojearlo, aunque se me citase. Que me daba igual. Que mis fuentes de información son otras porque no es necesario leer lo que ya está escrito o los rumores que circulan, esos los conocemos todos hasta la propia Letizia.
No reconozco ninguno de los supuestos entrecomillados que dicen que digo. Ni hablo así, ni me expreso así. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Si querían poner unos nombres para dar forma a sus propias teorías, lo han conseguido porque eso que dicen que digo, no lo reconozco y eran las dos del mediodía, es decir no estaba dormida. Me refiero a que si ponen entrecomillados, que se ajusten a lo que estrictamente digo, que no me interpreten con otras palabras porque los matices y las palabras difieren en significados unas de otras.
Quizás que Letizia sea un caballo de Troya dentro de esa Institución sea verdad, ya se verá con el tiempo. Lo cierto, es que les mencioné algo que Sabino Fernández Campo me dijo en una ocasión; “Si lo hacemos todo tan normal, tan normal, llegará un momento en el que la gente pueda llegar a decir; ¿por qué ese y no yo?”. Y Letizia es tan normal, tan normal, que….De ahí a cuestionarse por qué la Jefatura del Estado se hereda en la misma familia, hay un paso muy corto.
Ese es el tema, si ella ocupa –como consorte pero con todas las representaciones y dignidades del titular- ese lugar y llega a él con un tramo de vida vivida con la normalidad y las circunstancias de cualquiera; divorcio, novios, ideas políticas y religiosas, contrarias a lo que ahora representa….pues es normal que haya que explicar quién es y qué hacía. Si es coherente mencionar sus logros y sus méritos, no se pueden ocultar sus pensamientos porque los tuvo y ahora son otros. Es razonable madurar pero de ahí a pasar a sentir una vocación de servicio, vestirse con mantilla negra, casarse por la iglesia con la bendición de Roma…..y todo en tan corto espacio de tiempo, pues sinceramente, choca.
Lo que sí dije y me reafirmo, es que le faltó un poquito de humildad, creo que tendría que haber entrado con un perfil más bajo, sin hacerse notar tanto, sin tener como un estigma grabado en la frente; No soy un florero. Estar en un segundo plano, observar, tomar notas, dejar hacer al titular….no es ser un florero, es ser humilde.
Parece una frivolidad comentar su estética, sus zapatos o sus operaciones estéticas, pero eso, no olvidemos, que dice mucho de una persona. Inseguridad/seguridad, Confianza/desconfianza…..hay mucha información detrás de una imagen y de unos actos. Por lo demás, yo le estoy agradecida a Letizia por muchas cosas que no pienso contar. Me parece una mujer que está haciendo lo que puede, como mejor cree que tiene que hacerlo y con todo el interés del mundo y que el problema no es de ella sino de la Institución y sobre su elección, el culpable en todo caso es quién lo autorizó. No es ella porque Letizia Ortiz no se preparó para ser Princesa, sino para ser periodista. Su vida la llevó como mejor le parecía porque no tenía que dar explicaciones “al pueblo”. Hasta que encuentra al Príncipe lleva su vida con la coherencia de una mujer de su tiempo. Meternos con su pasado es tan absurdo como las declaraciones que dicen que digo en ese reportaje en la portada de Point de Vue. No puedes unir de aquí y de allá para formar un totus revolutum con la idea que te has marcado desde un principio. La próxima vez, si hay, contestaré por escrito y ahora tomaré el camino de la Casa Real, no manifestar mi opinión nada más que en mi blog que para eso es mío y hago uso de mi libertad de expresión.

2 comentarios:

  1. Ya es hora de que se pongan a trabajar pero no con vocación de servicio y esas cosas que dicen tan absurdas, sino como todos a trabajar y si quieren un puesto en la administración o en el Estado, que se lo trabajen como todos y que se elija. Yo también quiero ser príncipe.

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